Reportaje de nuestro estudiante Wilson Charry es publicado por revista “Sábado”
Era la última entrega de la noche para el joven venezolano Carlos Anciani cuando una camioneta se cruzó en su camino cambiando su vida para siempre. El estudiante del MPE Wilson Charry eligió esta historia para su Taller de Reportajes, semanas antes de que una ley, promulgada en septiembre, comenzara a regular los contratos de los trabajadores de estas plataformas.

Pero la ley llegó tarde para Carlos Anciani, comenta el autor de este artículo, titulado “La última entrega de la noche” y que la revista “Sábado”, de El Mercurio, eligió para publicar en su última edición, el reciente sábado 1 de octubre.
Wilson Charry relata que buscó esta historia porque sabía que la ley estaba a punto de salir y quiso encontrar un caso que reflejara la necesidad de su promulgación. Para ello se contactó con dirigentes de agrupaciones que reúnen a estos trabajadores y, conversando con ellos, llegó al caso de Carlos Anciani.
Este joven venezolano de 23 años, como muchos de sus compatriotas, ingresó a este trabajo porque, antes de la ley, no se les hacía contrato ni se les pedía documentación de residencia en Chile. “Bastaba con un pasaporte o un documento de identidad”, explica Wilson Charry. Por eso hay tantos inmigrantes en estas plataformas de reparto a domicilio.
Wilson se interesó en este tema porque le pareció que combina muchos temas de relevancia social: “Habla de la necesidad de un trabajo digno, de la migración y de los derechos humanos. Son historias que siempre van a estar vigentes y que traspasan fronteras”.
A juicio de Wilson Charry, los trabajadores de delivery son un fenómeno mundial y, durante la pandemia, cumplieron un papel fundamental. “Antes de la ley (promulgada el 1 de septiembre) era muy común que tuvieran accidentes y que quedaran totalmente desprotegidos”. Carlos Anciani relata en el artículo que su empleador no solo se desentendió del accidente que lo dejó parapléjico sino que incluso “querían cobrarme el pedido que no alcancé a llevar”.
A través de dirigentes de trabajadores de Santiago y Concepción, Wilson Charry llegó a cuatro o cinco casos trágicos. “Me quedé con el de Carlos Anciani porque se mostró más abierto. Lo visité varias veces en su casa y pude ver su día a día. Y me permitió acompañarlo a una de sus terapias en la Teletón”.
Wilson se muestra satisfecho con el resultado del artículo, que le tomó tres semanas de intenso reporteo. Para él, ver su trabajo publicado en la revista Sábado es “un sueño hecho realidad”. Wilson Charry es comunicador social de Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), de Colombia. Entró a estudiar en el Magíster en Periodismo Escrito (MPE) porque le gusta escribir y ha publicado una novela (“Gente de valijas”) y relatos en dos libros de cuentos. Por primera vez está publicando una historia periodística en un medio de comunicación impreso. “Es un logro para mí. Siempre soñé ver mi firma en un periódico”.
Y dar a conocer la historia de Carlos Anciani tiene para él un sabor especial. “Con ello, el propósito del reportaje está cumplido. Uno escribe para que el tema se dé a conocer, que tenga un impacto social. Eso es lo que me motiva, lo que me tiene muy contento”.
