Universidades del sector oriente oscilan entre la regularización o la paralización

por Catalina Díaz

Ante la suspensión de actividades de varios planteles, universidades como Adolfo Ibáñez, Del Desarrollo y De Los Andes divergen entre mantener las clases normales o paralizarlas.

Desde que iniciaron las manifestaciones el 18 de octubre, numerosos colegios, institutos y universidades han congelado sus actividades. Algo que también han vivido las universidades del sector oriente de Santiago, que de manera inédita han paralizado sus clases.

El vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la U. del Desarrollo, Benjamín Prado, afirma que la universidad ha suspendido sus actividades con intermitencia desde la semana del 21 de octubre, acortando los módulos de las clases por temas de seguridad y transporte, pero agrega que «la decisión de paralizar actividades ha venido primordialmente desde la rectoría, más que desde el estudiantado. Los intentos de algunas carreras por hacerlo no han durado más de uno o dos días».

Una situación similar viven en la U. de los Andes. “Ni los centros de alumnos ni las autoridades querían irse a paro. El alumnado determinó irse a paro, pero más que nada por estar en estado de incertidumbre con respecto a su futuro académico y a sus evaluaciones. Los centros de alumnos no queríamos irnos a paro, pues entendimos las facilidades que nos daban las facultades para seguir en clases. Irse a paro sería un quiebre innecesario y contraproducente, y además, algo que no iban a respetar”, expone Felipe Guzmán, secretario general de la Federación de dicha casa de estudios.

Además, indica que levantaron conversatorios y mesas de trabajo como medidas, pero siempre paralelas a las clases. “no creo que un paro sea la solución, y queremos que el año pueda avanzar sin demora”, cuenta el dirigente.

Por su parte, la Universidad Aldolfo Ibáñez sí ha vivido más paralizacion de sus actividades. “La Universidad está en un escenario nuevo”, afirma Antonio Alfero, presidente de centro de clumnos de Ingeniería Comercial, la carrera mas grande del plantel.

De hecho, los dirigentes estudiantiles enfatizan que son hechos inéditos para sus casas de estudios.

“La universidad nunca había estado en una situación así, nunca se había ido a paro. Siempre hubo una baja participación e interés del estudiantado en la política universitaria. Pero esta ultimo tiempo se llamó al primer paro estudiantil, y ganó el sí por un 77% con un retorno para el lunes 28 de octubre, votación en la que nuevamente participaron cerca de 4 mil estudiantes. El gran error es que las autoridades no mencionaron la intención de paro, sino que se agarraron del acontecer nacional”, agrega Alfero. «Nuestra postura como alumnos es que realmente no podemos volver a la realidad, no se puede volver a la forma normal por todo lo que está viviendo el país», remata.

Dentro de las acciones realizadas durante el paro, destaca la adhesión de los estudiantes UDD a las marchas, así como también la realización de instancias de diálogo, como cabildos, petitorios y conversatorios como formas de involucrarse.

La Universidad Católica, en tanto, contaba con varias carreras paralizadas por decisión del estudiantado, mientras que el rector Ignacio Sánchez trataba de retomar las actividades. El martes, de hecho, la UC cerró todos sus campus tras la “reacción desmedida” de Carabineros frente a las protestas de los estudiantes en su sede de San Joaquín, y el ataque de manifestantes al Centro de Extensión de Casa Central.