Estudios identificaron también el impacto de la crisis en el deseo de los extranjeros por venir a trabajar a Chile y en que la mayor parte de los empleados del país se reconoce más irritable y sensible.
El estallido social ha impactado la economía nacional. Dos estudios realizados separadamente por YapoData y Laborum.com dieron cuenta de los efectos que la crisis ha dejado en el mercado ocupacional, tanto entre quienes buscan trabajo como en la condición emocional en que se encuentran quienes sí tienen un puesto laboral.
La empresa Yapo.cl analizó las ofertas laborales que se han publicado en su plataforma virtual y detectó que entre el 21 de septiembre y el 17 de octubre habían casi 15 mil avisos subidos a su sitio web, los que bajaron a ocho mil entre el 18 de octubre y el 13 de noviembre, en una caída del 43%.
La investigación también reveló que el índice de vacantes cerradas disminuyó en 66% entre ambos períodos. “Antes de la crisis se llenaban 3.300 vacantes, después de este mes sólo mil, por lo que se puede ver que la oferta disminuyó a la mitad”, lo graficó la gerenta de Clasificados de la compañía, Claudia Castro.
Los encargados de la plataforma también analizaron las consecuencias que han tenido las manifestaciones en el interés de los extranjeros por venir a trabajar en Chile.
La empresa perteneciente al holding internacional Adevinta —y que cuenta con 7 millones de usuarios activos— identificó 7.847 búsquedas de trabajo efectuadas desde fuera del país en su plataforma entre el 18 de octubre y el 11 de noviembre.
La cifra es 34% menor que las realizadas en los 27 días anteriores y está un 70% por debajo lo que se registró en el mismo periodo de 2018.
Los mercados que lideraron el retroceso en el interés por trabajar acá fueron Venezuela (-51%), Perú (-47%), Estados Unidos (-46%), Colombia (-40%), Argentina (-61%) y Ecuador (-43%).
“Cuando los extranjeros buscaban trabajo en Chile esperaban principalmente estabilidad. Asimismo, aquellos que venían a nuestro país enviaban sus sueldos a sus familiares en dólares. Por consiguiente, el nuevo contexto social y alza del dólar les afecta de sobremanera. Esto podría explicar porqué las búsquedas de empleos experimentaron una baja tan agresiva en este primer mes desde el estallido social”, dijo la especialista, recordando que durante estas semanas la divisa incluso ha superado la barrera de los 800 pesos. “Además, las proyecciones económicas menores e incertidumbre hacen que sea menos atractivo venir al país para trabajar”, agregó Claudia Castro.
Las condiciones en las empresas
Por su parte, la compañía de búsqueda de empleos y selección de personal Laborum.com aplicó una encuesta sobre la contingencia, en la que participaron 1.476 personas que tienen trabajo. De ese total, el 81,4% consideró que el estallido social ha afectado su estado anímico, lo que se ha expresado en sentirse irritable y sensible (el 51,8% de los casos), tener dificultades para dormir (19,9%) o andar ansioso (9,7%).
Por la misma razón, el 64,5% de los entrevistados estimó que la empresa en que se desempeñan debería prestarles ayuda psicológica para enfrentar el momento; y siete de diez de los encuestados consideraron que la situación del país debería discutirse al interior de sus trabajos, ya que serviría también para conocer la postura de la compañía respecto a lo que sucede.
“Es importante que desde las organizaciones puedan conversar y aclarar el panorama que está viviendo la empresa, para así poder entregar seguridad o claridad a sus equipos de trabajo”, comentó la gerenta de marketing de Laborum, María Jesús García-Huidobro.
Sin embargo, el 15,5% de los encuestados consideró que el tema no debe tratarse al interior de la compañía, pues cree que el asunto ya ha sido abordado en otras instancias, mientras que el 12,3% planteó que el trabajo no es un lugar para entregar opiniones personales.
Además, el 91,1% de los consultados en el sondeo declararon que creen que el sector privado tiene una responsabilidad que jugar en la búsqueda de conseguir los cambios sociales que se demandan.
El 47,4% afirmó que una de las medidas que debería implementar su empleador ser el aumento del sueldo de sus trabajadores; el 21,2% ofreciendo mayores beneficios, como disponer de buses de acercamiento, sala cuna o seguros de salud; el 19,7% a través de más acciones de responsabilidad social corporativa; y para el 11,7% sería la incorporación en sus lugares de trabajo de un sistema de flexibilidad laboral.
“Sabemos que todas las empresas tienen tamaños, recursos y capacidades distintas, por lo que tomar medidas estandarizadas no sería lo más adecuado. Cada organización tiene el deber de reflexionar qué oportunidades de mejora tienen a su alcance”, planteo la especialista.
“El punto ahí es generar una nueva cultura de hacer empresa, en la que las personas realmente estén al centro de las organizaciones para crear así una sociedad más justa y al mismo tiempo equipos de trabajo más motivados y comprometidos”, añadió María Jesús García-Huidobro.
Y aunque ha pasado ya más de un mes desde el inicio del estallido social, el 94,4% estimó que su empresa debería seguir tomando medidas de resguardo para sus trabajadores, aunque más de la mitad de los entrevistados dijo que ya era necesario seguir con la rutina laboral.