Comisión de Economía del Senado busca poner fin a cobros excesivos en los créditos

por Natalia Quezada

El texto busca corregir algunas de las reglas establecidas respecto de las tasas de interés de los créditos, los prepagos, la aplicación de interés sobre interés y las repactaciones, entre otras.

Nuevas mejoras para los deudores presentó la Comisión de Economía del Senado, organización que trabajó en un proyecto que busca terminar con las cláusulas consideradas como abusivas en las solicitudes de créditos. La iniciativa busca proteger a los deudores de todo tipo de créditos, ya sea hipotecario, de consumo, automotriz, retail, y tarjetas bancarias, entre otros.

El proyecto fue presentado ayer por los senadores Ximena Rincón, Carolina Goic, Alfonso De Urresti, Felipe Harboe y Francisco Huenchumilla. Lo que se persigue es establecer una relación justa en los cobros de los préstamos junto a un debido equilibrio entre la institución crediticia y el consumidor.

La propuesta apunta a la modificación de algunas de las cláusulas de la Ley n° 18.833 (sobre el crédito y el endeudamiento) que se refieren a las tasas de interés en los créditos, a los prepagos, y a las repactaciones, entre otras.

De acuerdo a lo informado por la senadora Ximena Rincón, es importante trabajar en esta iniciativa ya que se ha considerado la situación financiera de la mayoría de los chilenos: “Para elaborar este proyecto, se consideró el aumento del nivel endeudamiento de las familias en relación a sus ingresos. En general, las tres cuartas partes del ingreso per cápita se destina a pagar deudas”.

De acuerdo al último informe del Banco Central, denominado “Cuentas nacionales por sector institucional”, que da cuenta de la evolución del ahorro, inversión y financiamiento en los hogares chilenos, durante este año se obtuvo un récord histórico: “Los hogares registran un endeudamiento equivalente al 73,3% del ingreso disponible. Es decir, porcentualmente dos tercios del presupuesto de un hogar son utilizados en el pago de deudas”.

En relación a este tema, la senadora Rincón admite que existe una mayor facilidad para que un chileno obtenga un crédito, lo que lo beneficia como consumidor, no obstante, el mismo financiamiento lo perjudica, y lo amarra a intereses que muchas veces son perjudiciales. “Hay más acceso al crédito, e incluso sobre oferta a personas que no pueden acreditar renta, pero también bajas las garantías para los consumidores respecto al trato que se les entrega considerando cláusulas unilaterales”, agregó.

Las modificaciones

Dentro de las principales modificaciones a la norma están:

La limitación de los intereses que son aplicados en la etapa de cumplimiento de la obligación, restringiéndolos a los pactados en el contrato y a una proporción superior no excesiva. Con esto, lo que se requiere es que el prestamista no pueda aumentar arbitrariamente el cobro de los intereses previamente pactados en el contrato y que el cobro de éstos debe ser ajustado y proporcional al monto de la deuda, no admitiendo excesos.

Otra de las modificaciones contempla eliminar el cobro de intereses sobre intereses, o el llamado anatonicismo, que por lo general dificulta aún más el pago de una deuda morosa. Esto ha sido una práctica real en el sector bancario y asociado al retail.

Además, el proyecto demanda la supresión de cobros excesivos en los pagos anticipados o prepagos, usualmente llamados comisiones o costos asociados por prepago.

También se requiere limitar las facultades abusivas y arbitrarias en contratos de operaciones crediticias, específicamente referidas a la repactación o reprogramación de deudas y la imposición unilateral de plazos, intereses y cobros excesivos respecto de la obligación inicial.

Otro punto importante es lograr la paralización de efectos negativos sobre el patrimonio del deudor cuando posea interés de pagar o amortizar la deuda. Así, se pondrá freno a los cobros judiciales que amenazan con embargos, cuando el deudor pretenda cancelar lo que debe.

Según Alejandro Zolezzi, analista financiero del Banco Central, estas modificaciones son una buena señal para “aumentar la confianza de los consumidores en el sistema financiero, permitiendo la suspensión de efectos perjudiciales en los ingresos familiares. De la misma forma evita que se generen cobros excesivos en los intereses que luego son difíciles de amortizar”.