Alumno del MPE lanza libro de crónicas sobre la zona de sacrifico de Quintero-Puchuncaví
El 15 de octubre de 2018, Esteban Contardo pisó Quintero por primera vez. En esa fecha se cumplían 11 días desde que el activista medioambiental Alejandro Castro fue encontrado colgando de los tirantes de su mochila en un sector del metrotren de Valparaíso, cercano al puerto. También ese día se superaba la barrera de las 1.334 atenciones por intoxicación en los centros de salud de la zona desde el primer peak de ese año, ocurrido el 21 de agosto.

Esteban viajó a la zona con la idea de escribir una crónica para la revista La Marraqueta, creada por estudiantes de Letras de la UC, carrera a la que él pertenecía y de la que presidía el Centro de Alumnos. Quería investigar la situación medioambiental y también el caso de Alejandro Castro, pues se sospechaba que pudo haber sido un crimen y no un suicidio. “Fui solo y finalmente no escribí nada porque me pareció más importante la experiencia en sí misma”, recuerda.
Dos años después, en 2020 y ya egresado de Letras UC, Esteban inició un Diplomado en Escritura Narrativa de No Ficción, programa que desemboca en un proyecto de investigación. “Yo tenía los recuerdos de ese día en Quintero, de lo que conversé con la gente y de haber estado ahí cuando le pintaron un mural a Alejandro Castro. Volví con mucha angustia porque no se sabía qué había pasado con él”.
Entonces, decidió que su proyecto para el diplomado iba a ser un volumen de crónicas sobre esta zona de sacrificio. “Quise hacer algo parecido a Voces de Chernobyl (de Svetlana Aleksiévich), solo con voces testimoniales”, relata. Como estábamos en pandemia, las primeras entrevistas fueron por Zoom y por teléfono. Pero en agosto, coincidiendo con el inicio del diplomado, se trasladó Horcón, comuna de Puchuncaví, donde estuvo un mes. Luego, volvería cuatro veces más a la zona.

“Quise resguardar la memoria de todo lo ocurrido a través de un libro. En estas crónicas están los testimonios de las personas que sufrieron los eventos de intoxicación más graves. No hay otro libro que recoja todos estos eventos. Solo hay papers académicos, que no están al alcance de todos los lectores. Sí hubo muchos artículos en la prensa de lo que pasó, pero creo que si lo estamos olvidando es porque esos artículos no están logrando remecer a los lectores”, expresa el autor.
El texto obtuvo una mención honrosa en la categoría “Inéditos” del Premio Escrituras de la Memoria 2021, que entrega el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Este año ha sido editado por Ediciones La Pollera y está en las principales librerías bajo el nombre de “Naúsea”.
Esteban Contardo ha vuelto a ir a la zona y asegura que las cosas no han cambiado. En su último viaje a fines de abril, llevó ejemplares de regalo para las personas que le dieron sus testimonios. Pero no pudo entregárselo a Claudia Tapia, profesora de la exescuela La Greda. Tampoco a Mónica Arroyo, al igual que Claudia, hija de uno de los “hombres verdes”, exfuncionarios de Enami-Codelco de Ventanas que desde 2010 luchan porque se reconozca los graves daños a su salud. Los parientes de Mónica y Claudia le contaron a Esteban que ambas habían fallecido de cáncer. Ninguna de las dos cumplía aún los 60 años.